Fotografía cedida por Luis García (Cualquier día...)

El mencey

Características
El término mencey fue traducido por los historiadores como ‘rey’, siendo aportado por lingüistas posteriores el significado más exacto de ‘principal, primero’ mediante su comparación con lenguas bereberes.

Como queda dicho en el Preámbulo, la sociedad guanche se encontraba fuertemente estratificada, estando situado el mencey en la cúspide de la pirámide social. Acaparaba el poder absoluto en todos los aspectos de la vida del guanche; dictaba las normas, impartía justicia, dirigía los actos religiosos y comandaba los enfrentamientos bélicos. Todos los bienes del territorio estaban bajo su custodia, y eran repartidos por él entre los vasallos atendiendo a la categoría social y a los servicios prestados.

Los menceyes practicaban la pureza de la sangre en sus matrimonios, casándose únicamente con la alta nobleza. Si no se encontraban otras pretendientes adecuadas, se casaban incluso entre hermanos. Algunos historiadores sostienen que el mencey podía ejercer la poligamia. 

No eran sucedidos directamente por sus hijos, sino que la sucesión era fraternal. Así, muerto un mencey le sucedía su hermano, siguiendo la línea lateral hasta que, agotada ésta, volvía la jefatura al primogénito del primer hermano.

De la ceremonia de nombramiento de un nuevo mencey se conservan algunos pormenores. El aspirante, que había de ser elegido por el tagoror, juraba ante la asamblea besando primero un hueso del más antiguo de su linaje, que tenían como reliquia, para luego pronunciar un juramento colocando el referido hueso sobre su cabeza. Luego, los componentes del tagoror juraban someterse al nuevo jefe colocando el hueso sobre su hombro derecho.

Los historiadores conservaron el juramento del mencey:

Agoñe yacoron yñatzahaña chacoñamet
'Juro por el hueso de aquel día en que te hiciste grande'
El símbolo visible del mencey era un lanza larga, denominada añepa, que estaba confeccionado en maderas nobles y que lo precedía en sus desplazamientos, anunciando su paso.


Los menceyes en la nueva sociedad colonial
Después de terminada la conquista e iniciado el proceso colonizador, los menceyes fueron integrados en la nueva sociedad con cierta deferencia. Así, ellos y sus parientes más próximos —hermanos e hijos— fueron tratados siempre con el tratamiento de don, reservado en aquella época a la nobleza. El uso del don fue impuesto no sólo a los menceyes que se habían aliado a los conquistadores, sino también a aquellos que se habían opuesto a la invasión.


La imagen del mencey en la cultura popular
Se suele tener una imagen de rey romántico sobre la figura del mencey, pero no hay que olvidar que técnicamente, este era, en esencia, un líder tribal de un pueblo que mantenía unas costumbres arcaicas si se comparan con la cultura europea contemporánea—. Así, en el imaginario popular se le dan a los menceyes los atributos del rey medieval clásico, complementado con todas las características del "buen salvaje".

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